Hace poco jugué por primera vez con GPT-3, un nuevo software de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI.
Hacía preguntas en un website. Las respuestas eran elocuentes, pero también auténticas. No encontraba respuestas en google.
GPT-3 es un generador de texto inteligente. Si escribes un texto, el AI usa lo que ha aprendido del internet parar generar una respuesta sofisticada o código.
Esto tiene en shock a la comunidad de startups en twitter. Los siguientes tweets pueden ayudar a entender mejor sus capacidades.
Esta es una aplicación generada por texto.
Tiene limitaciones, por supuesto. Paul Graham trató de mantener una conversación pero GPT-3 se quedó corto al final.
El CEO de la empresa es Sam Altman, antiguo presidente de Y-Combinator. En este tweet dice que esto no es nada comparado a lo que viene.
Paul Graham dice en sus ensayos que un indicador de tecnología futura es la que le parece interesante a los mejores hackers. El siguiente tweet hace referencia a eso.
Hay poca gente con acceso a esta tecnología. El website que usé lo cerraron al público, pero pronto lo abrirán.
Les doy un poco de contexto de la compañía detrás.
OpenAI hace investigación y desarrollo de productos de Inteligencia Artificial en San Francisco, California.
Ellos describen la Inteligencia Artificial General (IAG) como sistemas autónomos que superan a los humanos en la mayoría de los trabajos que generan valor económico. 🤯
La misión es asegurarse que los beneficios de IAG le llegue a toda la humanidad.
Un dato curioso es que Elon Musk fue cofundador de OpenAI y se salió de la Junta Directiva por conflicto de interés con Tesla.
En fin, para entender el futuro hay que prestarle atención a la inteligencia artificial.
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